Desmentimos los mitos sobre la pérdida auditiva

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A lo largo de los años, la pérdida auditiva es un tema que ha generado muchas dudas y creencias equivocadas que perduran hasta el día de hoy. Incluso, algunas de ellas han propiciado que las personas con problemas de audición tarden más tiempo en buscar ayuda. Por ello, a continuación le contamos los mitos más frecuentes.


Mitos Pérdida Auditiva

Mito 1: La pérdida auditiva solo afecta a adultos mayores

Uno de los principales mitos sobre la pérdida auditiva es que aparece con el envejecimiento. Si bien esto es cierto para algunos casos, la realidad es que también existe una tendencia creciente de problemas auditivos en jóvenes.

De hecho, el 65% de las pérdidas auditivas se ubican entre personas de 18 y 44 años, según datos del Instituto Better Hearing. Por otro lado, los niños tampoco están exentos de desarrollar este problema, especialmente si han estado expuestos a factores de riesgo como: sufrimiento fetal, nacimiento prematuro, madres fumadoras, esquemas de vacunación incompletos, entre otros.

Mito 2: Es posible acostumbrarse a no escuchar bien

Otra creencia común es pensar que la pérdida auditiva es una condición a la que uno puede acostumbrarse. A decir verdad, aunque las personas que la padecen pueden adaptarse a la situación, no dejarán de requerir cada vez un mayor esfuerzo para escuchar.

Esto supone una menor calidad de vida, ya que no oír bien puede desencadenar en aislamiento, baja autoestima, así como pérdida de privacidad y autosuficiencia. Además, pone en riesgo su vida al no percibir señales de alarma, tanto en su casa como en la calle, por ejemplo: la alerta sísmica, los pitidos de claxon, etc.

Mito 3: Se puede recuperar la audición

En la actualidad, los “remedios mágicos” están a la orden del día, y es habitual enterarse de medicamentos o soluciones herbolarias que prometen recuperar la audición, lo cual no es posible. La única pérdida auditiva que se puede corregir es la de tipo conductiva (que se origina en el oído externo o en el oído medio), y solo la puede atender un médico especialista en otorrinolaringología, quien determinará si el paciente es candidato a un tratamiento médico o quirúrgico.

De ahí en fuera, cuando el problema auditivo se encuentra en el oído interno y han empezado a morir las células ciliadas (encargadas de transmitir la información sonora al cerebro), no hay ningún tratamiento ni operación que permita recuperarlas. Únicamente con ayuda de auxiliares auditivos se puede esperar una mejoría en la audición, pero no una cura.

Mito 4: Si escucho algunos sonidos, entonces no tengo pérdida auditiva

Esto también es falso. Recordemos que la pérdida auditiva es un proceso gradual, donde los pacientes usualmente empiezan por perder la capacidad de escuchar sonidos tenues (el goteo del agua, el viento, la caída de las hojas, el tic tac del reloj), y los sonidos agudos (voces de mujeres y niños). Dejar de escucharlos ya es un indicio de pérdida auditiva y necesita de una valoración de su audición mediante una Audiometría, también tenemos un Test de Audición en Línea que le puede dar una idea de cómo escucha.

Mito 5: La pérdida auditiva no se puede prevenir

Por último, es importante saber que varios casos de pérdida auditiva se pueden prevenir al modificar conductas que la propician. Por ejemplo, el tabaquismo, el consumo de medicamentos ototóxicos, la constante exposición a ruidos fuertes sin protección, el uso de auriculares por encima de los límites marcados, etc.

Lo único que no se puede prevenir son los problemas de audición hereditarios, pero con un buen cuidado del oído y baja exposición a factores de riesgo, se puede prolongar el tiempo antes de su aparición.

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