Cuando hablamos de pérdida auditiva, uno de los principales mitos es que se trata de un padecimiento que solo afecta a adultos mayores. Pero, ¿y si le dijéramos que esa idea es errónea? A continuación, le daremos tres razones por las que es importante que se realice una audiometría para revisar su audición antes de llegar a la tercera edad.
En general, una vez alcanzada la edad de 50 años, lo más recomendable es someterse a una audiometría al menos una vez al año para conocer el estado de la salud auditiva. Sin embargo, existen diferentes factores que pueden influir en la aparición de algún grado de pérdida de audición antes de esa edad. Por lo tanto, le aconsejamos realizarse este estudio cuando se encuentre en alguna de estas situaciones:
Uno de los factores que más inciden en la salud auditiva de las personas es la genética. Por un lado, es posible que existan antecedentes de pérdida auditiva en su familia, pero los que mayor impacto tienen son los de sus padres o hermanos mayores. Si este es el caso, lo ideal es que, cuando cumpla la edad en que sus familiares experimentaron sus primeros problemas de audición, comience a realizarse audiometrías de rutina cada año.
Por otro lado, en las familias donde existen casos de sordera congénita, es importante llevar a cabo el tamiz auditivo en los recién nacidos para descartar que tengan este padecimiento. Sin embargo, también es posible que la sordera se presente después. Así que, si en su familia existe el antecedente de esta enfermedad, lo más recomendable es que se realice una audiometría cada 6 meses o, por lo menos, cada año, desde la infancia.
En niños, uno de los estudios que permiten detectar a tiempo posibles problemas de audición lleva el nombre de “audiometría de juego” y debe ser practicado por un audiólogo. Debido a su complejidad, no todas las casas comerciales ofrecen este servicio.
Actualmente, el aumento de la obesidad en personas cada vez más jóvenes está ocasionando la aparición de enfermedades crónicas relacionadas con el deterioro de la audición. Por lo tanto, le sugerimos someterse a una audiometría si padece:
Estas enfermedades pueden afectar directamente su capacidad auditiva, por lo que la detección temprana a través de una audiometría puede ser crucial para un tratamiento adecuado.
Por último, también cabe destacar que los problemas de audición van en aumento entre la población joven. De hecho, según el Instituto Better Hearing, el 65% de las pérdidas auditivas se ubican entre personas de 18 y 44 años. Esto, debido a la exposición a altos niveles de ruido durante largos periodos de tiempo; por ejemplo, al utilizar auriculares por encima de los límites adecuados, así como pasar muchas horas en ambientes de trabajo ruidosos o con música a alto volumen.
Por ello, como medida preventiva, le aconsejamos moderar el volumen de los auriculares, evitar la exposición prolongada a ruidos muy fuertes y utilizar protección adecuada para sus oídos si trabaja en aeropuertos, fábricas u obras de construcción.
Asimismo, le recomendamos estar alerta a las señales de pérdida auditiva, tales como:
Ahora ya sabe que la pérdida auditiva no es una condición que solo afecte a adultos mayores y, en realidad, va en aumento entre jóvenes y adolescentes. Por esta razón, le invitamos a que esté al tanto de su salud auditiva y considere realizarse estudios audiométricos de manera regular.
No importa la edad que tenga, recuerde que la detección temprana es esencial para mantener una buena calidad de vida. Si sospecha que tiene pérdida auditiva, Contáctenos por WhatsApp! y agende una audiometría sin costo para salir de dudas.
Fuente: Echevarría-Cruz, A., De la Caridad Arencibia-Álvarez, M., El ruido como factor causante de hipoacusia en jóvenes y adolescentes. Universidad Médica Pinareña. 2020.